Terapia de calor para la artritis
El calor puede ayudar a disminuir el dolor, aliviar los espasmos musculares, aumentar la capacidad de los músculos y otros tejidos para estirarse y mejorar la circulación hacia el tejido o la articulación subyacente.
El calor actúa vasodilatando (expandiendo) los vasos sanguíneos. Esto aumenta la circulación a la zona donde se aplica el calor. El calor también ayuda a disminuir el dolor al estimular los receptores sensoriales que ayudan a bloquear la transmisión de las señales de dolor a lo largo de los nervios.
Cuando la terapia de calor es eficaz
La terapia de calor puede ofrecer beneficios en los siguientes escenarios:
- Para aliviar el dolor no asociado con un traumatismo agudo (nuevo) o una inflamación aguda (hinchazón)
- Para aliviar los espasmos musculares y la tensión muscular
- Para mejorar la flexibilidad muscular o el rango de movimiento de las articulaciones
En el caso de un traumatismo agudo (nuevo) o de una inflamación (hinchazón) aguda, podría interesarle la terapia de frío para la artritis.
Si no está seguro de usar calor o no, consulte a su médico o fisioterapeuta.
Cuándo tener cuidado con la terapia de calor
La terapia de frío debe usarse con precaución o, posiblemente, evitarse en los siguientes escenarios:
- Sobre un área con circulación o sensibilidad comprometidas
- Sobre una articulación inflamada o hinchada de forma aguda
- Sobre una herida abierta o una zona infectada
- En presencia de una neoplasia/cáncer confirmada
- Afecciones médicas como la hemofilia
Si se encuentra en una o más de estas situaciones, o si le preocupa cómo utilizar la terapia de calor de forma segura, consulte a su médico o fisioterapeuta.
Puntos clave para un tratamiento seguro y eficaz
Es importante recordar algunos puntos clave para maximizar los beneficios de la terapia de calor y evitar causar problemas exagerando:
El calor debe estar cómodamente caliente: el calor efectivo se siente cómodo y no se siente como si estuviera quemando la piel. Si el calor es demasiado caliente, añade una o dos toallas entre la fuente de calor y la parte del cuerpo, o retira el calor.
Inspeccione continuamente el área calentada: el área calentada se verá roja y posiblemente sudorosa. Si el calor causa dolor en la zona afectada, retírelo y no continúe con la terapia de calor hasta que consulte con un fisioterapeuta.
Use períodos iguales de calor y descanso: el calor se puede volver a aplicar después de dejarlo apagado durante el mismo período de tiempo que se aplicó. Asegúrese de que todo el enrojecimiento desaparezca antes de volver a aplicar el calor.
Tenga cuidado con las compresas calientes y las mantas eléctricas: ¡No se acueste sobre una compresa caliente o una manta eléctrica! ¡No se duerma con una compresa caliente o una manta eléctrica sobre su cuerpo!
Utilice temperaturas seguras: las fuentes de calor no deben superar los 45 grados Celsius (120 grados Fahrenheit); las temperaturas más altas causarán daños en los tejidos según la duración de la exposición al calor.
Cómo aplicar la terapia de calor
Hay varios métodos y técnicas que se pueden utilizar para aplicar tratamientos de terapia de calor en el hogar:
La técnica de la botella de agua caliente se puede utilizar para la mayoría de las partes del cuerpo Implica el uso de un recipiente de goma blanda que se puede comprar en la mayoría de las farmacias.
- Llena la botella de agua caliente con agua caliente
- Aplica una toalla húmeda sobre la piel para mejorar la conducción del calor.
- Aplicar 10-15 minutos
La técnica Hot Pack se puede utilizar para la mayoría de las partes del cuerpo. Los paquetes hechos de gel de silicato, frijoles o maíz (es decir, bolsas mágicas) se pueden comprar en las tiendas.
Alternativamente, puedes hacer un paquete humedeciendo una toalla y colocándola en una bolsa de plástico y poniéndola en el microondas durante 2 minutos. ¡Ten cuidado al quitar la toalla caliente!
- Prepara tu compresa caliente
- Aplica una toalla húmeda sobre la piel para mejorar la comodidad y la conducción.
- Aplicar de 10 a 15 minutos
Los baños de agua caliente (hidromasaje) se utilizan generalmente para las manos, los brazos, los tobillos y los pies, según el tamaño de la bañera. El agua se mezcla con el aire en una corriente en chorro que estimula los receptores del cuerpo para reducir el dolor, mejorar la circulación y aumentar el rango de movimiento.
- Asegúrese de una buena temperatura del agua, normalmente entre 36 y 41 grados centígrados.
- Aplicar 15-20 minutos
Los baños de contraste implican alternar el uso de agua fría y tibia.
- Llena un recipiente con agua tibia y otro con agua fría.
- Sumérjase en agua fría durante 30 segundos y en agua tibia durante 30 segundos.
- Repite el proceso: aplica durante un total de 5 a 10 minutos
Los baños de cera se utilizan principalmente en entornos hospitalarios. Sin embargo, se pueden comprar unidades más pequeñas para uso doméstico. Esta técnica se usa generalmente para tratar las manos y las muñecas. Los baños utilizan una mezcla de cera de parafina y aceite mineral para reducir el punto de fusión de la cera (es decir, para mantener el baño a una temperatura más fría que si la cera pura se calentara sola).
- Asegúrese de una buena temperatura. La mayoría de los baños se mantienen a una temperatura de 42-52 grados centígrados.
- Sumerja la extremidad afectada en el baño de cera unas 6 veces.
- Envuelva la extremidad afectada en plástico y una toalla para mantener el calor dentro.
- Aplicar durante 10-15 minutos.
Las mantas o almohadillas eléctricas se usan más comúnmente para el cuello o la espalda para ayudar a disminuir los espasmos musculares y promover la relajación, aunque se pueden usar en cualquier parte del cuerpo. Las almohadillas están hechas con un alambre de resistencia eléctrica (elemento calefactor) contenido en un tejido adecuado que se calienta y proporciona un calentamiento conductivo a la piel.
- Asegúrese de que la manta o almohadilla eléctrica esté a una temperatura segura y efectiva.
- Revise continuamente la piel para detectar signos de sobrecalentamiento.
- No olvides descansar del calor.
- No se duerma con la manta o almohadilla eléctrica encendida.