Tacrolimus (Advagraf | Prograf)
El tacrolimus es un medicamento que trata las enfermedades reumáticas mediante la supresión del sistema inmunitario.
El tacrolimus se usa para tratar la artritis reumatoide, así como los trastornos inmunológicos de los ojos, los pulmones, los músculos, la piel, los nervios y los vasos sanguíneos. El tacrolimus también se usa para ayudar a prevenir el rechazo de órganos en los pacientes trasplantados.
El tacrolimus actúa reduciendo la actividad de las células T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel importante en el sistema inmunitario del cuerpo.
Tomar tacrolimus
El tacrolimus está disponible como Prograf, que viene en cápsulas orales de 0,5, 1 y 5 mg de liberación inmediata que se toman dos veces al día. El tacrolimus también está disponible como Advagraf, que viene en cápsulas orales de liberación prolongada de 0,5, 1, 3 y 5 mg que se toman una vez al día.
La dosis normal de tacrolimus para tratar la artritis reumatoide es de 3 mg una vez al día. De lo contrario, la dosis normal de tacrolimus se basa en el peso corporal y los niveles sanguíneos del medicamento.
El tacrolimus puede tardar de 3 a 4 meses en hacer efecto. Es importante que las personas que comienzan a tomar este medicamento sean pacientes y sigan tomándolo según lo recetado.
Pruebas y riesgos importantes
Los pacientes que toman tacrolimus deben hacerse análisis de sangre y orina con regularidad (cada dos semanas o cada mes).
Es importante que los médicos se aseguren de que el tacrolimus no afecta los recuentos sanguíneos ni daña los riñones o el hígado.
A los pacientes que comiencen a tomar tacrolimus se les debe controlar la presión arterial todas las semanas durante el primer mes de tratamiento, y luego cada mes después, mientras estén tomando el medicamento.
El tacrolimus puede hacer que a las personas les resulte un poco más difícil combatir las infecciones.
Las personas que toman este medicamento deben llamar a su médico si tienen fiebre, creen que tienen una infección o que les han recetado antibióticos para tratar una infección.
Es importante que los pacientes se coordinen con sus médicos y detengan el tratamiento antes de cualquier cirugía. El tratamiento se puede volver a iniciar una vez que las cosas se hayan curado y no haya señales de infección.
Los pacientes deben consultar todas las vacunas con su médico, ya que no se recomienda administrarlas mientras estén tomando tacrolimus.
Varios medicamentos recetados que pueden interactuar con el tacrolimus.
Los pacientes deben asegurarse de que su médico conoce todos los medicamentos y suplementos que están tomando.
No se sabe que los medicamentos de venta libre comunes, como los remedios para el resfriado, los analgésicos, el jarabe para la tos y los laxantes, interactúen con el tacrolimus.
No se sabe cómo el tacrolimus podría interactuar con la mayoría de los medicamentos a base de hierbas.
El tacrolimus no debe tomarse con jugo de toronja porque interfiere con la absorción del medicamento.
Se recomienda que los pacientes que toman tacrolimus beban de 8 a 10 vasos de agua al día (1,5 litros) para ayudar a su función renal.
Ciencia
El tacrolimus actúa reduciendo la actividad de las células T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel importante en el sistema inmunitario del cuerpo.
El tacrolimus se une a una proteína ciclofilina (inmunofilina) que se encuentra en la superficie de los glóbulos blancos, especialmente de las células T. Esto desencadena una cadena de reacciones que reduce la función de estas células.
Al impedir que las células T funcionen normalmente, el tacrolimus inhibe una parte del sistema inmunitario del cuerpo. Si bien esta supresión puede hacer que a los pacientes les resulte un poco más difícil combatir las infecciones, también ayuda a estabilizar un sistema inmunitario hiperactivo.
Seguridad
El tacrolimus puede irritar los riñones. Los análisis de sangre periódicos son importantes para que los médicos controlen los recuentos sanguíneos y se aseguren de que los riñones no sufran daños. Los pacientes deben beber de 8 a 10 vasos de agua al día para lavar los riñones.
Los efectos secundarios MENORES incluyen:
- Náuseas, distensión abdominal, calambres abdominales y diarrea.
- Fatiga, debilidad, calambres musculares, temblores y enrojecimiento
- Dolores de
- Hormigueo en los dedos de las manos, los pies, la punta de la nariz, la lengua o los labios.
- Hinchazón de los tobillos: los pacientes deben informar a su médico si experimentan este efecto secundario
Los efectos secundarios poco frecuentes incluyen:
- Riñones: el tacrolimus puede afectar la función renal. La función renal se controla de cerca con análisis de sangre mientras esté tomando tacrolimus. Cuando se controla de cerca, cualquier cambio en la función renal suele ser reversible si se reduce la dosis o se interrumpe el tacrolimus.
- Presión arterial alta: el tacrolimus puede provocar un aumento de la presión arterial. Si esto ocurre, se le puede ajustar la dosis de tacrolimus o se le puede recetar un medicamento para controlar la presión arterial.
- Infección: cualquier infección o fiebre debe tomarse en serio y ser revisada por su médico.
- Azúcares en sangre: el tacrolimus puede aumentar los niveles de azúcar en sangre.
- Corazón: el tacrolimus rara vez puede afectar el ritmo cardíaco. Informe a su médico si tiene algún problema cardíaco. Esto puede empeorar si se combina con ciertos medicamentos.
- Cerebro y nervios: el tacrolimus rara vez puede ser perjudicial para el cerebro y los nervios. Informe a su médico si presenta dolor de cabeza, cambios en la visión, temblores, hormigueo en los dedos de las manos y los pies, la punta de la nariz, la lengua o los labios, o cualquier confusión.
- Neoplasia maligna: cuando se usa durante períodos prolongados, el tacrolimus puede estar asociado con un pequeño aumento del riesgo de linfoma y cáncer de piel. Estos tipos de cáncer pueden ser reversibles cuando se suspende el medicamento.
Cómo minimizar los efectos secundarios del tacrolimus:
- El monitoreo regular es importante. Los pacientes deben tomar el tacrolimus según lo recetado, hacerse análisis de sangre con regularidad y asistir a todas las citas con su médico.
- Los pacientes deben beber de 8 a 10 vasos de agua al día (1,5 litros) para ayudar a la función renal.
- Los pacientes deben informar a su médico de cualquier infección.
Los pacientes deben consultar a su médico si están preocupados por cualquier efecto secundario del tratamiento con tacrolimus.
El tacrolimus se ha utilizado de forma segura durante el embarazo. Sin embargo, cualquier persona que quede embarazada mientras esté tomando tacrolimus debe informar a su médico.
Las personas que NO deben tomar tacrolimus incluyen:
- Pacientes que han tenido una reacción grave previa al tacrolimus
- Algunos pacientes con enfermedades del riñón
- Pacientes con presión arterial alta no controlada
- Pacientes con infecciones activas no controladas
- Posiblemente pacientes con antecedentes de cáncer
- Pacientes con otras enfermedades que afectan al sistema inmunitario (por ejemplo, el VIH)
Las personas que toman tacrolimus deben llamar a un médico si se sienten mal y quieren dejar de tomarlo, o si les preocupa algún efecto secundario.
Otras razones para llamar a un médico mientras está tomando tacrolimus son las siguientes:
- Hipertensión arterial nueva
- Fiebre o posible infección
- Embarazada o planificando
- Dolor de cabeza nuevo e intenso, cambios en la visión o confusión
- Próxima cirugía
Cualquier persona que quede embarazada mientras esté tomando tacrolimus debe comunicárselo a su médico inmediatamente.
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