Infliximab (Remicade)
Remicade (infliximab) es un medicamento biológico que alivia el dolor y la hinchazón de la artritis. Actúa bloqueando el factor de necrosis tumoral (TNF), un tipo de proteína de señalización (llamada citocina) que participa en la inflamación sistémica. Remicade pertenece a una clase de medicamentos similares llamados agentes antitumorales del factor de necrosis.
Remicade se usa en el tratamiento de la artritis reumatoide, la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la psoriasis y otros tipos de artritis.
Remicade se puede recetar en combinación con otros medicamentos reumatológicos, como el metotrexato.
Tomar Remicade
Remicade se administra por infusión intravenosa en clínicas especializadas.
Una dosis inicial típica de Remicade es de 3 a 5 mg por kilogramo de peso corporal. La dosis puede aumentarse con el tiempo.
Los pacientes comienzan por recibir infusiones en la semana 0, la semana 2 y la semana 6. Después de eso, reciben infusiones cada 6 a 8 semanas, según la receta de su médico.
Las infusiones suelen tardar unas 2 horas.
Algunos pacientes comienzan a sentirse mejor rápidamente con Remicade, pero en otros, puede tardar un poco más.
Es importante que los pacientes que comienzan a tomar este medicamento le den un tiempo y sigan recibiendo las infusiones según lo prescrito por su médico.
Pruebas y riesgos importantes
Remicade puede hacer que a las personas les resulte un poco más difícil combatir las infecciones.
Los pacientes que toman este medicamento deben llamar a su médico si tienen fiebre, creen que tienen una infección o se les han recetado antibióticos para tratar una infección.
Los pacientes deben ponerse en contacto con su médico para interrumpir el tratamiento antes de cualquier cirugía y volver a empezar una vez que las cosas se hayan curado y no haya signos de infección.
Los pacientes deben consultar todas las vacunas con su médico, ya que no se recomienda recibir algunas (vacunas vivas) mientras estén tomando Remicade.
Es importante hacerse una prueba cutánea de tuberculosis y hacerse una radiografía de tórax antes de comenzar con Remicade.
Los pacientes que estén tomando Remicade deben hacerse análisis de sangre ocasionales, según lo solicite su médico, para llevar un registro de su artritis y asegurarse de que los recuentos sanguíneos están bien.
Ciencia
En algunas personas con artritis, un tipo de proteína de señalización (citocina) llamada factor de necrosis tumoral (TNF) está presente en la sangre y las articulaciones en cantidades excesivas, lo que aumenta la inflamación (dolor e hinchazón).
Remicade (infliximab) es otro tipo de proteína llamada anticuerpo monoclonal que actúa como bloqueador del factor de necrosis tumoral: bloquea la acción del factor de necrosis tumoral.
Al bloquear el factor de necrosis tumoral, Remicade suprime el sistema inmunitario del cuerpo. Si bien esta supresión puede hacer que a los pacientes les resulte un poco más difícil combatir las infecciones, también ayuda a estabilizar un sistema inmunitario hiperactivo.
En pacientes con artritis, este medicamento puede:
- Reducir el dolor y la hinchazón (inflamación) en las articulaciones artríticas
- Mejore la función del día a día
- Prevenir el daño a largo plazo causado por la inflamación
Seguridad
Los pacientes que toman Remicade (infliximab) deben consultar a su médico si están preocupados por cualquier efecto secundario.
Los efectos secundarios MÁS COMUNES incluyen:
- Dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea.
- Dolor de espalda, dolor en las articulaciones.
- Sarpullido, rubor.
- Dolores de cabeza.
- Infecciones de las vías respiratorias superiores (como la sinusitis).
Los efectos secundarios poco frecuentes incluyen:
- Reacción a la perfusión: algunos pacientes pueden reaccionar al medicamento durante o poco después de su administración.
- Infección: existe un mayor riesgo de infecciones graves asociadas con el uso de este medicamento. Cualquier infección o fiebre debe tomarse muy en serio y ser revisada por un médico.
- Sistema nervioso: se han notificado casos muy raros de algunos pacientes que desarrollan trastornos que afectan al sistema nervioso (esclerosis múltiple, convulsiones o inflamación de los nervios del ojo) mientras estaban tomando Remicade. Afortunadamente, estos informes son extremadamente raros.
- Corazón: los pacientes deben informar a su médico si tienen insuficiencia cardíaca congestiva, ya que Remicade puede empeorarla.
- Neoplasia maligna: cuando se usa durante períodos prolongados, Remicade puede estar asociada con un pequeño aumento del riesgo de cáncer; sin embargo, los datos no están del todo claros.
Los pacientes que NO deben tomar Remicade u otras marcas de infliximab incluyen:
- Pacientes que han tenido previamente una reacción alérgica grave a Remicade
- Posiblemente pacientes que tienen cáncer o que han tenido antecedentes de ciertos tipos de cáncer
- Pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva
- Pacientes con lupus o esclerosis múltiple
- Pacientes con infecciones activas (como la tuberculosis)
Los pacientes que toman Remicade deben llamar a su médico si se sienten enfermos y desean dejar de tomarlo, o si están preocupados por cualquier efecto secundario.
Otros motivos para llamar a un médico mientras esté tomando Remicade son los siguientes:
- Fiebre o posible infección
- Otro médico le recetó antibióticos para combatir una infección.
- Planificación de la cirugía
- Quedar embarazada o planificar un embarazo
- Planificación de cualquier vacuna
- Desarrollar un sarpullido
Cualquier persona que quede embarazada mientras esté tomando este medicamento debe informar a su médico.
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