Voclosporina (Lupkynis)
La voclosporina es un medicamento que se usa para tratar el lupus que afecta a los riñones (nefritis lúpica) al inhibir el sistema inmunitario.
La voclosporina actúa reduciendo la actividad de las células T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel importante en el sistema inmunitario del cuerpo.
Tomar voclosporina
La voclosporina está disponible en cápsulas orales de 7,9 mg.
La dosis normal de voclosporina es de 23,7 mg (tres cápsulas de 7,9 mg) dos veces al día. La dosis puede reducirse en función de la función de los riñones o el hígado.
Las dosis deben espaciarse con 12 horas de diferencia. No tome el medicamento con menos de 8 horas de diferencia.
La voclosporina puede tardar algún tiempo en funcionar. Es importante que las personas que comienzan a tomar este medicamento sean pacientes y sigan tomándolo según lo recetado.
Pruebas y riesgos importantes
Los pacientes que toman voclosporina deben hacerse análisis de sangre y orina con regularidad (cada dos semanas o cada mes).
Es importante que los médicos se aseguren de que la voclosporina no afecta los recuentos sanguíneos, los niveles de potasio ni los riñones.
Los pacientes que comiencen a tomar Voclosporina deben controlarse la presión arterial todas las semanas durante el primer mes de tratamiento y, posteriormente, cada mes después, mientras estén tomando el medicamento.
La voclosporina puede hacer que sea un poco más difícil para las personas combatir las infecciones.
Las personas que toman este medicamento deben llamar a su médico si tienen fiebre, creen que tienen una infección o que les han recetado antibióticos para tratar una infección.
Es importante que los pacientes se coordinen con sus médicos y detengan el tratamiento antes de cualquier cirugía. El tratamiento se puede volver a iniciar una vez que las cosas se hayan curado y no haya señales de infección.
Los pacientes deben consultar todas las vacunas con su médico, ya que no se recomienda administrarlas mientras estén tomando voclosporina.
Varios medicamentos recetados pueden interactuar con la voclosporina. Algunos ejemplos de medicamentos que se sabe que interactúan con la voclosporina son la claritromicina, el ketoconazol o el itraconazol.
Los pacientes deben asegurarse de que su médico conoce todos los medicamentos y suplementos que están tomando.
No se sabe que los medicamentos de venta libre comunes, como los remedios para el resfriado, los analgésicos, el jarabe para la tos y los laxantes, interactúen con la voclosporina.
No se sabe cómo la voclosporina podría interactuar con la mayoría de los medicamentos a base de hierbas.
La voclosporina no debe tomarse con jugo de toronja porque interfiere con la absorción del medicamento.
Se recomienda que los pacientes que toman voclosporina beban de 8 a 10 vasos de agua al día (1,5 litros) para ayudar a su función renal.
Ciencia
La voclosporina actúa reduciendo la actividad de las células T, un tipo de glóbulo blanco que desempeña un papel importante en el sistema inmunitario del cuerpo.
La voclosporina se une a una proteína ciclofilina (inmunofilina) que se encuentra en la superficie de los glóbulos blancos, especialmente las células T. Esto desencadena una cadena de reacciones que reduce la función de estas células.
Al impedir que las células T funcionen normalmente, la voclosporina suprime una parte del sistema inmunitario del cuerpo. Si bien esta supresión puede hacer que a los pacientes les resulte un poco más difícil combatir las infecciones, también ayuda a estabilizar un sistema inmunitario hiperactivo.
Seguridad
La voclosporina puede irritar el hígado. Los análisis de sangre regulares son importantes para que los médicos controlen los recuentos sanguíneos y se aseguren de que no se dañen el hígado o los riñones. Los pacientes deben beber de 8 a 10 vasos de agua al día para enjuagar los riñones.
Los efectos secundarios MENORES incluyen:
- Náuseas, distensión abdominal, calambres abdominales y diarrea.
- Pirosis
- úlceras bucales
- Fatiga o debilidad
- Calambres y temblores musculares
- Pérdida de cabello
- Dolores de cabeza: los pacientes deben informar a su médico si experimentan este efecto adverso
- Hinchazón de los tobillos: los pacientes deben informar a su médico si experimentan este efecto secundario
Los efectos secundarios poco frecuentes incluyen:
- Riñones: la voclosporina puede afectar la función renal. La función renal se controla de cerca con análisis de sangre mientras esté tomando voclosporina. Cuando se controla de cerca, cualquier cambio en la función renal suele ser reversible al reducir la dosis o interrumpir la administración de voclosporina.
- Presión arterial alta: la voclosporina puede provocar un aumento de la presión arterial. Si esto ocurre, se puede ajustar la dosis de la voclosporina o se le puede recetar un medicamento para controlar la presión arterial.
- Infección: cualquier infección o fiebre debe tomarse en serio y ser revisada por su médico.
- Corazón: la voclosprina rara vez puede afectar el ritmo cardíaco. Informe a su médico si tiene algún problema cardíaco. Esto puede empeorar si se combina con ciertos medicamentos.
- Cerebro y nervios: la voclosporina rara vez puede ser perjudicial para el cerebro y los nervios. Informe a su médico si presenta dolor de cabeza, cambios en la visión, temblores, hormigueo en los dedos de las manos, los pies, la punta de la nariz, la lengua o los labios, o cualquier confusión.
- Neoplasia maligna: cuando se usa durante períodos prolongados, la voclosporina puede estar asociada con un pequeño aumento del riesgo de linfoma y cáncer de piel. Estos tipos de cáncer pueden ser reversibles cuando se suspende el medicamento.
Cómo minimizar los efectos secundarios de la voclosporina:
- El monitoreo regular es importante. Los pacientes deben tomar la voclosporina según lo recetado, hacerse análisis de sangre con regularidad, hacerse controles regulares de la presión arterial y asistir a todas las citas con su médico.
- Los pacientes deben beber de 8 a 10 vasos de agua al día (1,5 litros) para ayudar a la función renal.
- Los pacientes deben informar a su médico de cualquier infección.
Los pacientes deben consultar a su médico si están preocupados por cualquier efecto secundario del tratamiento con voclosporina.
La voclosporina no se considera segura durante el embarazo o la lactancia. Cualquier persona que esté pensando en quedar embarazada o que quede embarazada mientras esté tomando voclosporina debe comunicárselo a su médico.
Las personas que NO deben tomar voclosporina incluyen:
- Pacientes que han tenido una reacción grave previa a la voclosporina
- Algunos pacientes con enfermedades del hígado o los riñones
- Pacientes con presión arterial alta no controlada
- Pacientes con infecciones activas no controladas
- Posiblemente pacientes con antecedentes de cáncer
- Pacientes con otras enfermedades que afectan al sistema inmunitario (por ejemplo, el VIH)
Las personas que toman voclosporina deben llamar a un médico si se sienten enfermas y desean dejar de tomarla o si les preocupa cualquier efecto secundario.
Otros motivos para llamar a un médico mientras tomas voclosporina incluyen:
- Hipertensión arterial nueva
- Fiebre o posible infección
- Embarazada o planificando
- Dolor de cabeza nuevo intenso
- Próxima cirugía
Cualquier persona que quede embarazada mientras esté tomando voclosporina debe comunicárselo a su médico inmediatamente.
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